lunes, 28 de septiembre de 2009

La vida por delante

Sophia Loren en 2007 con 72 años

Me encanta este poema pero no estoy de acuerdo con él. La juventud se gana día a día.

NO VOLVERÉ A SER JOVEN

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.


"No volveré a ser joven" (1968) de Jaime Gil de Biedma interpretado por Loquillo en 1995

lunes, 21 de septiembre de 2009

¿Buena suerte o mala suerte?

¡Qué mala suerte!


Había una vez un hombre que vivía con su hijo en una casita del campo. Se dedicaba a trabajar la tierra y tenía un caballo para la labranza y para cargar los productos de la cosecha, era su bien más preciado. Un día el caballo se escapó saltando por encima de las bardas que hacían de cuadra.

El vecino que se percató de este hecho corrió a la casa del hombre para avisarle:

-Tu caballo se escapó, ¿qué harás ahora para trabajar el campo sin él? Se te avecina un invierno muy duro, ¡qué mala suerte has tenido!

El hombre lo miró y le dijo:

-Buena suerte, mala suerte, ¿quién sabe?

Pasó algún tiempo y el caballo volvió a su redil con diez caballos salvajes más. El vecino al observar esto, otra vez llamó al hombre y le dijo:

-No solo recuperaste tu caballo, sino que ahora tienes diez caballos más, podrás vender y criar, ¡qué buena suerte has tenido!

El hombre lo miró y le dijo:

-Buena suerte, mala suerte, ¿quién sabe?

Unos días más tarde el hijo montaba uno de los caballos salvajes para domarlo y calló al suelo partiéndose una pierna. Otra vez el vecino fue a decirle:

-¡Qué mala suerte has tenido!, tras el accidente tu hijo no podrá ayudarte, tú eres ya viejo y sin su ayuda tendrás muchos problemas para realizar todos los trabajos.

El hombre, otra vez lo miró y dijo:

-Buena suerte, mala suerte, ¿quién sabe?

Pasó el tiempo y estalló la guerra con el país vecino de manera que el ejército empezó a reclutar jóvenes para llevarlos al campo de batalla. Al hijo del vecino se lo llevaron por estar sano y al accidentado se le declaró no apto. Nuevamente el vecino corrió diciendo:

-Se llevaron a mi hijo por estar sano y al tuyo lo rechazaron por su pierna rota. ¡Qué buena suerte has tenido!

Otra vez el hombre lo miró diciendo:

-Buena suerte, mala suerte, ¿quién sabe?

Cuento Sufí

jueves, 17 de septiembre de 2009

Decepción

Isinbayeba muy decepcionada en Berlín 2009



A veces uno se hace ilusiones y luego viene la decepción...


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Elige


Se levantó y trazó con la botella una raya en el suelo. "De la parte de allá", proclamó, con voz ya de borracho, "te espera el frío y el hambre, el ruiseñor y la alameda, la dignidad y los harapos; de la parte de acá, la desvergüenza y el brasero, el andamio y el jefe, la ropa limpia y el arroz en su punto. Tú verás lo que haces, pero si pasas esa raya, piénsalo bien, ya no puedes retroceder, porque entonces serías indigno de ti mismo." Cinco minutos estuvo allí reflexionando, haciendo equilibrios de borracho y madurando la elección. Finalmente adelantó un paso y, con un pie a cada lado de la raya, sonrió.

Fragmento de "Juegos de la edad tardía" (1989) de Luis Landero

jueves, 10 de septiembre de 2009

El arte


La Dignidad del Arte
Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué.
Cuando me viene el desánimo, me hace bien recordar una lección de dignidad del arte que recibí hace años en un teatro de Asís, en Italia. Habíamos ido con Helena a ver un espectáculo de pantomima, y no había nadie. Ella y yo éramos los únicos espectadores. Cuando se apagó la luz, se nos sumaron el acomodador y el boletero. Y sin embargo, los actores, más numerosos que el público, trabajaron aquella noche como si estuvieran viviendo la gloria de un estreno a sala repleta. Hicieron su tarea entregándose enteros, con todo, con alma y vida; y fue una maravilla.
Nuestros aplausos retumbaron en la soledad de la sala. Nosotros aplaudimos hasta despellejarnos las manos.

Extraído del "Libro de los abrazos" (1989) de Eduardo Galeano

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Justicia

SEMPRONIO.- ¡O vieja avarienta, garganta muerta de sed por dinero!, ¿no serás contenta con la tercia parte de lo ganado?

CELESTINA.- ¿Qué tercia parte? Vete con Dios de mi casa tú. E essotro no dé vozes, no allegue la vezindad. No me hagays salir de seso. No querays que salgan a plaza las cosas de Calisto e vuestras.

SEMPRONIO.- Da vozes o gritos, que tú complirás lo que prometiste o complirán oy tus días.

ELICIA.- Mete, por Dios, el espada. Tenle, Pármeno, tenle, no la mate esse desvariado.

CELESTINA.- ¡Justicia!, ¡justicia!, ¡señores vezinos! ¡Justicia!, ¡que me matan en mi casa estos rufianes!

Capítulo XII de "La Celestina" (1470-1541) de Fernando de Rojas





"Justicia" (2008) de Lila Downs. Colabora Enrique Bunbury