Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer,
y cuerpos
y más cuerpos,
fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin,
sobreviviendo
naufragios,
aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado,
el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina,
que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio.
El éxito
de todos los fracasos.
La enloquecida
fuerza del desaliento...
3 comentarios:
So nice blogger i like this blogger
HOLA ES BIEN BONITO PERO EL FONDO NO DEJA LEER FACILMENTE
Me gusta lo que escribes o lo que posteas, a mi en lo personal me encanta escribir en blogs, soy aventurero de corazón, tal vez un día podamos compartir blogs u opiniones.
Saludos.
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